Hoy, 31 de octubre y por segundo año consecutivo, hemos dado comienzo un nuevo Proyecto de Apadrinamiento Lector junto con el Colegio Público Joaquín Costa de nuestra localidad en el que queremos poner nuestro granito de arena para potenciar la lectura en los más pequeños
Hemos comenzado con la lectura de "No me asustas!". de Ed Emberley., un clásico de la literatura contemporánea que ayuda a los más pequeños a controlar sus miedos
Nos hemos encontrado con dos grandes ojos amarillos. Al dar vuelta a la página nos damos cuenta de que son los ojos de un monstruo cuya horrible cara va apareciendo poco a poco: primero su larga nariz azul; luego sus filosos colmillos, hasta que es desenmascarado totalmente. Pero ésta es sólo la mitad de la historia. Cuando se muestra en todo su horror el pequeño lector le grita al monstruo: "No me asustas!". Si sigue pasando las páginas los rasgos espantosos irán desapareciendo, y el monstruo con ellos. "Y no vuelvas más, hasta que yo lo diga!", podrá leer el pequeño.
Para potenciar la autoestima en los niños y espantar miedos y monstruos.
Edad recomendada: De 0 a 5 años.
Nuestro segundo cuento ha sido Monstruos Nocturnos de Fernando Lalana e ilustrado por Violeta Monrela.
El protagonista, Ramón Cagón, es un tremendo miedoso. En cualquier lugar ve monstruos, vampiros, ogros, lobos... Un día se fue a dormir a casa de su prima Renata y vaya lío que se armó..... Pero al final ¡Todo tiene solución siguiendo estos pequeños consejos!
· Hay que revisar los armarios antes de acostarse, así nos convencernos de aquí no hay nadie
· No hay que tomar bebidas excitantes, ni chocolates, ni cenar demasiado
· Debemos practicar deporte durante el día
· Si hay que dejar una luz encendida, pues se deja no pasa nada, así se evitan los tropezones o coscorrones si vamos hacer pis.
Hemos hablado del Miedo y les hemos explicado que es una emoción que nos protege de posibles peligros. Todos los niños lo sienten en algún momento. Solo se convierte en un problema cuando nos impide hacer vida normal. Gracias a él reaccionamos ante situaciones reales de peligro.
La siguiente actividad ha sido confeccionar la CAJITA COME-MIEDOS.
En unas tarjetas han dibujado y expresado sus temores y las hemos guardado en nuestra caja bien cerraditas. Le hemos recordado que los miedos, alguna vez, pueden escaparse y que en caso de que
esto suceda, les pediremos educadamente que vuelvan a su lugar, dentro de la caja.
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